Durante la temporada de lluvias, los sistemas de cubierta enfrentan condiciones exigentes que ponen a prueba su resistencia e instalación. Las cubiertas de la marca Ajover, reconocidas por su durabilidad, resistencia a la intemperie y excelente desempeño estructural, requieren un plan de mantenimiento preventivo para maximizar su vida útil y funcionalidad.

A continuación, presentamos cinco recomendaciones fundamentales para garantizar el óptimo comportamiento de tu techo Ajover bajo condiciones climáticas adversas.

1. Evaluación estructural y revisión de pendientes

Verifica que la estructura soporte (cerchas, correas o vigas) mantenga su integridad mecánica y esté libre de signos de oxidación o deterioro. Asegúrate de que las pendientes de instalación (mínimo 15%) sean las adecuadas para el correcto drenaje de aguas lluvias, según las especificaciones técnicas de Ajover.

2. Inspección de juntas, traslapos y fijaciones

Revisa los traslapos longitudinales y transversales para confirmar que estén correctamente instalados y sellados. Los tornillos deben conservar sus arandelas de neopreno en buen estado para evitar filtraciones. Es clave mantener un control periódico del torque de las fijaciones, especialmente en estructuras sometidas a vibraciones o vientos fuertes.

3. Limpieza técnica de superficies y sistemas pluviales

Elimine periódicamente residuos acumulados sobre las láminas, especialmente en cubiertas con caída baja o rodeadas de árboles. Una limpieza técnica incluye la revisión y desobstrucción de canaletas, bajantes y rejillas para asegurar un flujo continuo de agua y prevenir represamientos.

4. Control de crecimiento biológico

El musgo, las algas y los hongos, comunes en zonas húmedas o de sombra permanente, pueden generar retención de humedad, deterioro progresivo de la superficie y pérdida de propiedades mecánicas. Se recomienda aplicar limpiadores biodegradables y seguros para PVC o polipropileno, según el tipo de lámina Ajover instalada.

5. Registro de mantenimiento y diagnóstico anual

Establece un cronograma de inspección anual con bitácoras que incluyan observaciones, acciones correctivas y registros fotográficos. Este seguimiento sistemático permite anticipar fallas estructurales, programar mantenimientos correctivos oportunos y garantizar la durabilidad de la cubierta.

Conclusión

Una cubierta bien mantenida no solo protege el inmueble frente a condiciones meteorológicas extremas, sino que también conserva su eficiencia térmica y su aporte estético al proyecto. Las láminas Ajover, instaladas correctamente y con un plan de mantenimiento profesional, pueden superar los 15 años de vida útil en óptimas condiciones.